“El TASÓN”

23 junio, 2011 Sección Editorial

SI hubiera bonanza, sería justificado sacar más del “barril sin fondo”.  Pero el pulso indica que el paciente está agónico, sin signos vitales de recuperación, después del desparpajo que ocurrió y de los efectos de la recesión mundial que ahora, con la segunda zambullida de la economía norteamericana, se va a agudizar. Los efectos van a ser duros en la malograda economía hondureña, peor si no bajan los precios de las gasolinas. Con el sector productivo en cuclillas, los comercios, los negocios y las empresas postradas, este “TASÓN” –equivalente a un tercer paquetazo– los va acabar de tronar. El primer ajuste fue a inicios de la administración para arreglarse con el FMI, después vino la revisión de los impuestos distritales y de bienes inmuebles. Como carrera de bombas en feria de pueblo metieron el último impuesto al volumen de ventas, distorsionando el principio de lo que es renta y lo que es venta.

Es cierto, sin embargo, que algo drástico y urgente debe hacerse para enfrentar este terrible mal de la inseguridad. La esperanza era que fueran más creativos. Pero todo indica, que a falta de ingenio, los recursos saldrán de seguir vaciando al “barril sin fondo”. Justifican el nuevo sopapo diciendo que “el tasón” no la pagarán los pobres. ¿Y cuándo es que el pueblo no termina pagando los patos de todo? Si suben los costos del sector privado, suben los precios y eso lo paga el pueblo. Si se afectan las fuentes de generación de empleo sube la desocupación que ya es espantosa y eso joroba a los más pobres. Si no se crea riqueza –contrario a lo que aconsejaron los extranjeros que trajeron a la HOB– se reparte pobreza.  El otro argumento es que se trata de una tasa especial con carácter urgente y provisional. Ningún impuesto ha sido provisional. Lo que meten allí se queda. Cierto que es urgente enfrentar la inseguridad. Pero aquí todo es emergencia. Emergencia en el sector de energía por los altos precios de las gasolinas, emergencia en el agrícola por falta de granos básicos.

Emergencia en el sector educativo agudizado por el descalabro del INPREMA. ¿Y la pobre  calidad de educación no es lo que mantiene anclado el futuro de los niños y jóvenes? Como gran parte del presupuesto educativo se va al pago de salarios, ¿no les parece que también ocupan una tasa especial educativa?  Como no hay medicinas y el sistema de salud está colapsado y cientos se mueren por mala atención, ¿no ocuparán una tasa especial para la salud? Ahora con las lluvias ¿no ocuparán una tasa adicional para arreglar la tremenda vulnerabilidad del país?  Cuando regrese la sequía ¿qué les parece una tasa especial para el suministro de agua? Ajá, y la inversión social en el país –después que malgastaron los recursos del perdón de la deuda y volvieron a enjaranarse a los niveles de antes– ¿no les parecería urgente una tasa de inversión social? Por falta de espacio no seguimos con el rosario de necesidades. Sin embargo, lo prioritario en seguridad no es gastar recursos en todos esos enredos burocráticos, dizque  que ocupan reformas profundas. Concéntrense en equipar a la policía y a que haya una investigación profesional, verdadera y eficaz, que es lo que falla.  Para que cada vez que atenten contra una víctima o maten a un prójimo no salgan con esas hipótesis infantiles.  Volviendo al tema, las revueltas en todos lados, las marchas de los indignados por las calles de varias ciudades europeas,  es por falta de comida y de empleo. No ven aquí que están aniquilándole al país su capacidad de recuperación económica, atentando contra el sector productivo. Ese “tasón” es como un semejante pocillo donde los pobres empresarios, y los pobres, podrán adivinar, en el asiento que quede al fondo, de la negra poción que les rempujen, la mala suerte que les espera.

Fuente: Editorial Diario La Tribuna
0

Añadir un comentario

Etiquetas
Mis Blogs favortitos
Mis Blogs favortitos
Archivo del blog
Cargando
Tema Vistas dinámicas. Con la tecnología de Blogger. Denunciar abuso.